Francis J. Benítez

El pasional artista visual juega con sus palabras al comentar su trabajo con la misma intensidad que lo hacen sus obras con nosotros cuando nos enfrentamos a ellas.

Francis J. Benítez

Me llamo Francis J. Benítez y la fotografía es una de las grandes pasiones de mi vida. Luchador, autoexigente y autocrítico, vivo intensamente cada meta creativa que me propongo y me proponen, y disfruto haciéndolas posibles.

Fue en 1987, con mi primera réflex, una Praktica Súper TL 1000 y trabajando en un cuarto oscuro, cuando empecé a descubrir la magia de la fotografía. Más adelante, durante mi época analógica, la fotografía fue mi manera de documentarme y apoyarme para mi otra gran pasión, la pintura.

En 1996 empecé a profundizar en el mundo de la pintura. Y unos años más tarde, con la llegada de la era digital y muchos años recorridos desde que comencé con mi Praktica, me lancé a mi primera exposición creativa fotográfica.

En la actualidad estoy centrado en la imagen conceptual, metafórica, retórica y a veces surrealista. Disfruto trabajando sin efectos de Photoshop, montajes digitales ni ningún otro tipo de manipulación, sino creando minuciosa y detalladamente, a partir de objetos reales, escenarios y atmósferas, fotografías que nos reta a pensar y sentir.

 

Autor Benítez

Paralelos

Mi última exposición reúne las mejores imágenes de las exposiciones de poesía visual anteriores, pero con una evolución clara en algunas imágenes hacia lo surreal. Las interpretaciones de algunas imágenes ahora son más libres, siguiendo con las composiciones visuales, poemas abiertos, compuesta no de una sola realidad, sino de múltiples respuestas.

Paralelos

Paralelos es el título del último trabajo fotográfico presentado por Francis J Benítez, el  cual fue expuesto hasta el 14 de noviembre de 2021 en la galería linense de Manolo Alés, y que hoy os podemos acercar a través de esta exposición virtual, toda su magia y enigmática poesía. 

El pasional artista visual juega con sus palabras al comentar su trabajo con la misma intensidad que lo hacen sus obras con nosotros cuando nos enfrentamos a ellas. 

Nuestra mirada se ve confundida, incluso perdida, al admitir que ese sin sentido que nos presenta la inmaculada imagen tiene más sentido que lo aceptado como “correcto o  lógico”… y, como es habitual en este estilo de trabajos conceptuales o metafóricos, el fotógrafo, como si de un mago se tratara, goza de toda la libertad que premia su  imaginación, y libre vuela, sin necesidad de ponerle fin a su retórica óptica.

David Saborido
Comisario

Paralelos (continuación)

Concretamente, en esta serie titulada por el mismo fotógrafo como “Paralelos”, captó toda mi atención ese lado licencioso de algunas de sus imposibles composiciones visuales y también, o casi al mismo tiempo, ese ascético blanco que desde el fondo funde de luz todas sus inventivas y desconcertantes ideas. Ese contraste me hizo reflexionar y vivir muchas cosas... 

Fue duro admitir que era puro atrezo estético para otorgar más visibilidad a lo expuesto, a lo físico y a lo presencial del planteamiento, y, por ende, jugar con más impacto ocular por parte del espectador… 

Sus composición pulcras y bien concebidas desde el nacimiento de cada una de ellas muestran un nivel extraordinario de composición y armonía, yo diría espectacular. Véase por favor con atención la pieza de las botas rojas, “boca abajo”, (o así me sentí  yo al verla), ¡es extraordinaria!, te hace comprender lo importante que es saber componer con el color y la dirección lineal imaginaria que construyen las formas. Esto último escrito parece uno de esos “vericuetos lingüísticos populares”, por cierto, muy utilizados últimamente en el gremio del “artisteo” cuando se precisa o se quiere hablar de arte, ¡pero no! pregúntese, por favor, si las botas en caso de dirigirse hacia la derecha (de la propia imagen), fugaran hacia la izquierda ¿qué ocurriría?, ¿funcionaría la  imagen? Obviamente, no. 

Por esta razón estética, científica y sabia, nuestro mago de las metáforas, Francis J. Benítez, puede permitirse concebir y realizar estas alucinantes creaciones, porque sabe, comprende y siente la grandeza de saber Crear. Paralelos es lo que el propio autor es para su día a día, un continuo contraste visual, vital, sexual y emocional, donde el juego y la diversión están garantizados de por vida.

David Saborido
Comisario

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