Una exposición con motivo del Día de la Provincia 2019
Con motivo del Día de la Provincia, la Diputación de Cádiz desarrolla una serie de actos que, además de recordar el 19 de marzo como el día que se promulgó nuestra primera Constitución, en la Cortes de Cádiz de 1812, reconocen el trabajo de personas, asociaciones y colectivos que han destacado por sus labores sociales, deportivas, culturales o filantrópicas.
Coincidiendo con dicha conmemoración, la Diputación también organiza una exposición que tiene que ver directamente con algún tema provincial o con algún artista de la provincia de Cádiz que se haya destacado especialmente por su trabajo, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras provinciales. En 2019 el protagonista será el fotógrafo Pablo Juliá.
En estos últimos años la Fundación Provincial de Cultura, a través de su departamento de exposiciones, ha hecho un verdadero esfuerzo por acentuar la labor de nuestros principales creadores organizando en estas fechas muestras a modo de retrospectivas o antológicas, como las de Andrés Vázquez de Sola, “Cadicaturas” (1996); José Cruz Herrera (1999); Chema Cobo, “Salta a la Vista” (2001); “Miradas Singulares, Voces Plurales” (2010) o Colección UFCA de Fotografía Contemporánea (2013), entre otras.
En el caso que nos ocupa, Juliá, aparte de uno de nuestros más insignes fotógrafos, es también uno de nuestros más grandes maestros del que han bebido generaciones posteriores. Hay que destacar especialmente su trabajo como corresponsal del diario El País durante muchos años, cometido que le curtió en este oficio, y su labor como director del Centro Andaluz de la Fotografía, lugar de referencia y respeto para todos aquellos que aman la fotografía en un lugar como Almería, cuna del Grupo AFAL, grupo pionero de la fotografía contemporánea de nuestro país.
Pablo Juliá, que pertenece a una generación de artistas inconformistas, se ha sabido rodear en su obra de múltiples personajes, desde incipientes y rebeldes jóvenes políticos que luego tendrían un largo recorrido, a personajes más maduros y con cierta hondura política, pasando por figuras del espectáculo y seres anónimos retratados en su propia realidad.
En esta aventura que iniciamos nos hemos querido rodear de unos excelentes colaboradores a los que quisiera agradecer su participación y compromiso, como son el Centro de Estudios Andaluces, el Foro de los Consejos Sociales de las Universidades Públicas de Andalucía, Fundación Felipe González y Unicaja, que han querido sumarse a este proyecto que una vez finalice su periplo gaditano continuará por las demás provincias andaluzas.
Quiero desde aquí, como presidenta de la Diputación de Cádiz, invitar a todas las gaditanas y gaditanos y a todos aquellos que nos visiten a que se acerquen al Claustro de Exposiciones del Palacio Provincial a disfrutar de la manera de ver de uno de nuestros artistas más gaditanos, y a contemplar, en pequeños y grandes momentos, este periodo tan interesante de la historia de España que abarca toda la transición, con especial énfasis en el proceso autonómico andaluz, hasta la plena consolidación de la democracia.
Irene García Macías
Presidenta de la Diputación de Cádiz
La exposición, según el autor
Los que me conocen saben que la idea de hacer una exposición sobre mi obra, o un catálogo que la contextualizara, no surgió de mí.
Mi experiencia de 10 maravillosos años dirigiendo el Centro Andaluz de la Fotografía me aconsejaba no hacer un retrospectiva propia, porque hoy no se construyen exposiciones sobre la vida profesional o artística de alguien, sino sobre proyectos definidos.
Además, me daba una pereza horrible indagar en los archivos, revolotearlo todo y tener que tomar decisiones sobre qué exponer. Cuando editaba los trabajos de otros, en El País, en la Facultad de Ciencias de la Comunicación o en el CAF, esta labor me resultaba muy fácil porque yo no había disparado esas fotografías.
Mi gran amigo Rafael Parrilla, Parri, que fue quien me enseñó el oficio, con esta exposición no se habría andado con miramientos, y con su manera increíble de mirar habría hecho su propia selección, y yo lo habría aceptado a ciegas. Porque el problema que tenemos los fotógrafos periodistas es la inmensa cantidad de obra que generamos, donde el tiempo le ha dado a las imágenes que considerábamos mas insignificantes un valor añadido enorme, por el cambio de estéticas y de maneras. Ese entrar a saco ya lo hizo en otra expo en 1982, en la que pintó con anilinas y lápices un montón de fotos mías y las expuso en una gran muestra en Sevilla. Hoy quiero recordarlo poniendo alguna de esas imágenes mías y pintadas por él.
Hace mucho tiempo que aprendí a valorar el trabajo de los demás, pero ¿y el mío?...
>>Leer texto completo (formato PDF)
Pablo Juliá
Cádiz, 1949
Compartir en Delicious
Compartir en Facebook
Compartir en LinkedIn
Compartir en Twitter